MUERTE POR NEGLIGENCIA

Cuando alguien muere a causa de la irresponsabilidad de otra persona o entidad (como en el caso de un fabricante de autos), los sobrevivientes pueden iniciar una demanda de muerte por negligencia. Esta demanda busca obtener una compensación por las pérdidas de los sobrevivientes, como los salarios perdidos de la persona que falleció, la pérdida de la compañía, y los gastos funerarios. Más adelante encontrará un resumen de las demandas de muerte por negligencia - qué son, quién puede demandar, quién puede ser demandado, y los daños que posiblemente  pueden ser recuperados. Estos casos pueden llegar a ser muy difíciles de manejar. En The Firm somos profesionales con experiencia, y luchamos para que reciba la compensación justa que se merece.

¿Qué es una Reclamación de Muerte por Negligencia?

 Una reclamación de muerte por negligencia existe cuando una persona muere debido a la culpa legal de otra persona. El derecho de presentar una reclamación de muerte por negligencia es un concepto relativamente nuevo. El “Common law”, también conocido como «Derecho común» o «Derecho consuetudinario» (las leyes que Inglaterra trajo a los Estados Unidos) no permitía este tipo de demanda. Sin embargo, durante el siglo pasado, los tribunales estatales y federales crearon el derecho a ejercer una acción de muerte por negligencia. En la actualidad, cada estado en este país tiene algún tipo de ley que regula la muerte por negligencia.

Las reclamaciones de muerte por negligencia involucran todos los tipos de accidentes fatales, desde simples accidentes automovilísticos hasta casos complicados de negligencia médica o casos de responsabilidad de productos defectuosos. Las personas, empresas y agencias gubernamentales pueden ser legalmente responsables de actuar negligentemente (no actuar en la forma en la que lo hubiera hecho una persona razonable), y por actuar intencionalmente.

¿Quién puede demandar muerte por negligencia?

Una demanda de muerte por negligencia debe ser presentada por un representante que actúe en nombre de los sobrevivientes que están sufriendo los daños ocasionados por la muerte del individuo (se les llama "partes interesadas"). El representante suele ser el ejecutor de los bienes del difunto. Las “partes interesadas” varían en función del estado. Algunas de esas personas podrían ser:

Familiares inmediatos. En todos los estados, los familiares inmediatos como cónyuges e hijos (incluyendo adoptados) y los padres de hijos no casados pueden recuperar bajo acciones de muerte por negligencia.

Parejas domésticas, dependientes financieros y cónyuges putativos. En algunos estados, las parejas domésticas o parejas de hecho, cualquier persona que dependía económicamente del difunto, y los "cónyuges putativos" (personas que de buena fe creían que estaban casadas con la víctima) tienen derecho a la recuperación.

Familiares distantes. Algunos estados permiten que los familiares considerados distantes, como los hermanos, hermanas y abuelos, presenten juicios de muerte por negligencia. Por ejemplo, un abuelo que está criando a un niño puede presentar una acción.

Todas las personas que sufren económicamente. Algunos estados permiten que todas las personas que sufren financieramente por la muerte presenten una acción de muerte por negligencia alegando pérdida de cuidado o manutención, incluso si no tienen lazos sanguíneos con la víctima o estaban casados con esta.

Padres de un feto fallecido. En algunos estados, la muerte de un feto puede ser la base de una demanda de muerte por negligencia. En varios estados, los padres no pueden presentar una acción de muerte por negligencia para recuperarse por las pérdidas financieras y emocionales que vienen como consecuencia de la muerte de un feto. En esos estados, los padres únicamente pueden presentar una acción de muerte por negligencia si el bebé nació vivo y falleció posteriormente. Revise sus leyes estatales y consulte con un abogado experto en muerte por negligencia para averiguar si su estado permite dicha acción.